Catalina Carrillo, jugadora de Universidad de Chile, es una de las caras visibles de las «feministas disidentes». El fútbol se transformó en su principal herramienta y así lo demuestra cada viernes en Plaza Dignidad ¿De qué se trata todo esto?

Primera fecha del Campeonato Femenino de Primera División 2020 y «las leonas» se enfrentan ante Fernández Vial.

Termina el encuentro en un soleado Concepción y tras un categórico triunfo azul por 7 a 1, una decena de niñas entra a la cancha para fotografiarse con sus ídolas.

La sonrisa en Catalina no desaparece, y claro, si anotó dos tantos. La jugadora posa con las hinchas una tras otra. Una de ellas, entre una risa nerviosa, le regala un llavero morado feminista. Catalina se sorprende, le da un abrazo y las gracias y se fotografían juntas.

Y es que la «18» azul generó un espacio que al parecer muchas necesitaban y que cada vez toma más fuerza. Sus Instagram (catacrapa_9), habla por sí solo. Una de sus últimas fotografías es una invitación a una jornada feminista disidente en Plaza Dignidad. No es la primera, de hecho, comenzó en enero. «Llevar zapatillas y balón, apañen. Como siempre pichanga y sparring», reza la publicación.

 Y todo comenzó con una conversación informal. «Con la Paola Molina (comediante) dijimos: ¿Y si hacemos una pichanga en Plaza Dignidad? ¿Tomémonos el espacio? Y tuvo buena aceptación, muy buena convocatoria. La idea es generar un espacio, una zona de confort feminista disidente. Y ese espacio, más allá de la toma misma, es un espacio social que se gana y la idea es no soltarlo», dice Catalina, quien describe esta instancia, desarrollada entre manifestantes, banderas y gases lacrimógenos, como «un espacio de lucha, de visibilizarnos y que no se suelte», agrega.

https://www.instagram.com/p/B7Q22c0nvCA/

Catalina se suma a una lista de las deportistas que abiertamente opinan sobre orientación sexual, estallido social, plebiscito, entre otras temáticas.  Su perfil de Instagram lo dice todo: «Sipo, apruebo, girl power, lesbofeminista. Futbolista». Es más, el «GRL PWR” lo plasma tatuado en su brazo izquierdo. Una postura que otras deportistas también expresan, como es el caso de Maca «La Maquinita» Orellana, de kickboxing, la futbolista Fernanda Pinilla, la campeona nacional de skate «Cote Rojas», entre otras.

«La «Maca» es mi amiga y partner de lucha (…) creo que la necesidad de que como deportista se visibilice que ser lesbiana no es malo, que es un mal tabú, es una responsabilidad social súper grande. Luchamos contra los prejuicios que creen que por ser mujer no eres capaz, pero que si eres lesbiana te encuentran menos capaz», se sincera la ex Santiago Morning.

Catalina conoce a la perfección la realidad del fútbol femenino del país y sus falencias. Precisamente fue con el «Chago» el club en el que celebró el doble campeonato. «Falta que las demás instituciones se pongan las pilas. Hay unas que van liderando esto, como lo es Santiago Morning, Colo Colo y la U.… y en el resto no pasa nada. Los hombres deberían terminar con el machismo y dejar de pensar que el fútbol femenino es un gasto, que es un cacho. Al final terminan en casi puras excusas».