Luego de la derrota caer ante Temuco, el cacique tenía que cambiar el chip de inmediato de cara al partido más esperado por todos los hinchas, que llevaban años sin ver al equipo de sus amores en esta fase de Copa Libertadores.

Llegó el gran día y frente a más de 35.000 espectadores, Colo-Colo se lució e su estadio, con una defensa impecable, que impidió que el equipo brasileño llegara a la portería, las mejores ocasiones de gol las generó el cuadro albo, muchas no fueron concretadas, pero eso cambió en el minuto 38 con la aparición de Carlos Carmona y anota el gol de la tranquilidad, de la ventaja, del respiro y del triunfo para los colocolinos.

Y este logro tiene doble importancia, ya que evitaron que fuese posible el temido gol de visita y además lo ganaron con una anotación  que será importantísima en la vuelta en Sao Paulo, es por esta misma razón que Colo-Colo debe plantear el partido de tres cuartos de cancha, esperar y presionar. Por ningún motivo meterse atrás.

No pueden permitir que esta posibilidad de seguir avanzando en Copa Libertadores se les escape de las manos, el triunfo en octavos de final además les dio un golpe anímico, el que permitió que ganaran 3-2 frente a San Luis de Quillota en el campeonato nacional, con una sorpresiva anotación de Juan Manuel Isaurralde y un doblete del imparable Esteban Paredes.

Ahora nos quedamos a la espera de que el cacique pueda lograr la tarea en el certamen internacional, el próximo 29 de agosto en el Arena Corinthians y seguir haciendo historia, aquella que todos los hinchas esperan hace muchos años y ojalá volver a celebrar como lo hicieron algunos en el año 1991.