La seleccionada nacional y delantera de Palestino, hace lo posible por adaptarse a entrenar en casa, llevar una buena alimentación, trabajar en su emprendimiento y cuidar a su hija, a la espera de volver a jugar y la confirmación de una nueva fecha del repechaje para conseguir un boleto a Tokio 2021.
Antes de la pandemia, los días de Cote Urrutia (26) eran entre las canchas, el jardín infantil, la universidad y la casa. Hoy, todo eso tuvo que adaptarlo en un solo espacio, donde también dedica tiempo a su emprendimiento de estampados y personalizados. En medio de su rutina, conversó con Somos Futboleras sobre los efectos de estar tanto tiempo encerradas y la situación actual del fútbol femenino.
“Como selección nos influye enormemente ya que veníamos haciendo las cosas bien, físicamente estábamos en el nivel que necesitábamos para el repechaje. A nivel club y selección genera un retroceso en el físico y en la alimentación, porque es difícil mantener en una situación así una dieta o un entrenamiento más regular, que te permita quemar lo que uno quemaba antes en cuanto a calorías, y anímicamente también, yo creo que eso es lo que más influye”, expresa Cote Urrutia, la primera compatriota en anotar en una Copa del Mundo.
Con optimismo y perseverancia, entrena y se esfuerza todos los días. “Me ha costado harto, puedo estar en la casa haciendo mi trabajo, pero tengo que estar viendo todo el rato a mi hija, hacer sus actividades, teniéndola ocupada en algo, es difícil. También hay que hacerse el tiempo para ejercitarse, uno igual termina cansada. Con el tema de la alimentación lo mismo, a veces estoy muchas horas sin comer. Todo pasa principalmente por un tema mental”, expresa la seleccionada nacional y delantera de Palestino.
Es clara en manifestar que los entrenadores y el cuerpo técnico están bastante preocupados por lo que está ocurriendo, para que cada una pueda cuidarse de la mejor manera y así no retroceder tanto. Afirma que han estado conectadas desde que están en cuarentena con los profesores y preparadores físicos. Les cambiaron la dieta y tuvieron entrevistas con el psicólogo para poder enfrentar esto de la mejor forma posible. Les mandan rutinas semanales y diarias, y tareas como ver partidos de fútbol.
Mala racha
No oculta sus sentimientos ante la suspensión del repechaje clasificatorio a los postergados Juegos Olímpicos, en donde les tocaba enfrentar a Camerún. “Fue difícil porque nosotras ya estábamos mentalizadas y enfocadas en los pocos días que nos quedaban para ese repechaje. Personalmente a mí me afectó harto porque me sentía en un buen momento físico y futbolístico, y que pase esto de estar tanto tiempo paradas, que se haya atrasado todo, no saber cuándo vamos a jugar ese partido, estar en una incertidumbre constante, te va matando”, expresa Cote Urrutia.
Tras esta mala noticia para ellas, se sumó otra. La Roja femenina sufrió un retroceso en el ranking FIFA, cuya última actualización fue el pasado viernes 27 de marzo. Del puesto número 36, lugar histórico que alcanzaron en diciembre de 2019, hoy figuran en el casillero 37, al ser superadas por Costa Rica. La escuadra dirigida por José Letelier es la cuarta mejor de Sudamérica, tras Brasil (8º), Colombia (25º) y Argentina (32º).
Esto luego de que la selección chilena se coronara campeona de la Turkish Women´s Cup disputada en marzo, luego de ganar todos los partidos y sin goles en contra. “No lo hemos podido comentar por todo esto que está pasando. Personalmente no entiendo por qué descendimos si ganamos todos los partidos en la Fecha FIFA, entiendo que más encima no todas las selecciones jugaron, así que no sé por qué bajamos una posición”, comenta la delantera que juega con la camiseta Nº9.
Fútbol femenino: ¿amateur o profesional?
Durante el desarrollo de la primera fecha del Campeonato Femenino Primera División 2020, se registró una serie de eventos que dejaron en evidencia la falta de compromiso hacia las futbolistas. En el partido de la categoría Sub17 entre Fernández Vial y Universidad de Chile se jugó sin banderines de corner, algo que atenta contra el reglamento FIFA. Mientras que en el juego entre Deportes Temuco y Santiago Morning, la temuquense Camila Moraga se torció un tobillo y fue retirada de la cancha en brazos del preparador físico Felipe Ortega, por falta de camilla.
“Si bien se ha avanzado en algunos aspectos, falta mucho, demasiado, faltan cosas básicas para poder siquiera llamarnos fútbol profesional. Que se jugara sin banderines de corner en un partido, que sacaran a una compañera en brazos porque no había camilla, son cosas esenciales en un partido, y se supone que somos el plantel femenino del club que representamos, ni siquiera es que seamos una escuela o parte del fútbol joven, porque antes así nos catalogaban”, manifiesta Cote Urrutia.
Para la seleccionada nacional y delantera de Palestino, lo más urgente para que se pueda desarrollar el fútbol femenino de manera profesional, son sueldos para poder vivir. “Aunque sea un salario mínimo, eso se da en un club o en dos, y si es que”, expresa.
En el club nacional de Cote Urrutia solo reciben una ayuda económica, “ya nos pagaron marzo, y estamos viendo si es que nos van a pagar abril, creo que nos querían abonar la mitad, pero los profes iban a pelear para que nos pagaran todo. Parece que al plantel masculino le bajaron a la mitad los sueldos, pero nosotras no ganamos lo mismo que ellos, que ganan un sueldo de millones”, sostiene.
Sin embargo, destaca algunos avances que se han llevado a cabo, tales como que ahora los clubes colocan a su rama femenina para presentar sus camisetas, pues antes llamaban a modelos. “Palestino ahora nos está tomando más en cuenta en el tema de las redes sociales, algo básico como quizás poner el cumpleaños de alguna de las niñas del plantel, son cosas mínimas, pero antes no se hacía. Hablo de mi club porque yo lo vivo de adentro, no nos consideraban y ahora se han preocupado de preguntarnos por último qué nos hace falta, en cuanto a todo: algún aporte económico, indumentaria, artículos que usamos para entrenar. Se avanza, lento, pero se avanza, y ojalá eso continúe y no se detenga”, afirma la seleccionada nacional.
Un acierto inolvidable
Fue inevitable no preguntarle por el tanto que marcó en el Mundial Femenino Francia 2019, que la convirtió en la primera compatriota en anotar en una Copa del Mundo. “Cuando lo hice fue una emoción inexplicable, me sentía demasiado feliz, pero a la vez también sabía que había que hacer otro gol para poder clasificar, y como eso no ocurrió, fue una sensación después media extraña, no pude disfrutar ni el gol ni que haya salido la jugadora del partido, porque igual fue fuerte haber quedado afuera por un gol no más, fue difícil”, recuerda María José Urrutia.
Después del coronavirus
“Yo creo que a todas ya nos pican las patitas por empezar a entrenar y a jugar, vamos a estar todas al mil por ciento, poniéndonos a punta de nuevo, para poder retomar de la mejor manera. Eso es lo que queremos todas, ya estamos aburridas en la casa”, expresa.
La delantera de Palestino alcanzó a jugar solo una fecha del Campeonato Femenino Primera División 2020, antes de que se suspendiera hasta agosto por la pandemia. En ese partido, ganaron por 12 -0 ante Cobresal, y anotó dos goles. Tras este resultado, su club se posicionó líder de la tabla con 12 puntos.
“Este campeonato se ve más difícil. Como Palestino, nuestra meta principal es clasificar a la Copa Libertadores, estar entre los tres mejores y mantenernos así como venimos hace tiempo, siempre dentro de los cuatro primeros. Esperemos que se cumpla, y poder salir campeonas”, sostiene Cote Urrutia.
Mientras espera la reanudación del fútbol y la confirmación de una nueva fecha del repechaje a los postergados Juegos Olímpicos de Tokio, donde sueña llegar con La Roja femenina, seguirá entrenando en casa resguardándose del COVID-19, para volver a jugar y alcanzar todas las metas que se ha propuesto junto a su club y selección nacional.