La batalla de las pioneras es una crónica escrita por el periodista Rodrigo Retamal en que se relata la historia de la primera selección chilena femenina y el difícil camino de las mujeres en el fútbol.

Este libro, en cinco capítulos, impulsa a un viaje por la historia del fútbol femenino en Chile y el mundo, teniendo como protagonista el capítulo de las primeras mujeres que se pusieron la camiseta de la Selección Chilena, con todos los detalles de un viaje que se inició desde los ciminientos del amateurismo y que culminó con la primera participación internacional de Chile en el Sudamericano de 1991, realizado en las ciudades brasileñas de Maringá y Cascavel, que entregó un único cupo para participar del primer Mundial femenino organizado por la FIFA.

El ejemplar, a su vez, busca hacer justicia a aquellas madres, trabajadoras y aficionadas al fútbol y que dejaron todo por cumplir su sueño de ser futbolistas, y que competían por ese entonces en campeonatos organizados por la Asociación Nacional del Fútbol Amateur (ANFA).

Sobre esta historia de esfuerzo se refirió una de las protagonistas de este relato, Bella Lemus, la primera capitana de una Selección Chilena femenina de la historia, manifestando que “El fútbol femenino a nivel de selección nació con este grupo de mujeres que fueron al llamado de una selección que, pese a todos los tropiezos y necesidades básicas, lo dieron todo por estar. Y que no quepa duda de que todas las que jugamos tratamos de dar lo mejor de cada una”.

Así mismo expuso Fabiola Ramírez, integrante de la primera Selección Chilena femenina de la historia, declarando que “Nosotras bailamos con la fea, se nos tildó de mala manera, nos ‘comimos’ muchas cosas.

Muchas veces teníamos que aguantar las burlas de los hombres, que el cambio de las camisetas, que si una jugadora era muy buena ‘no era mujer es hombre’, que éramos ‘marimachos’… un montón de situaciones y de humillaciones que nosotras nos ganamos para –valga la redundancia- ganarnos el respeto y un lugar en el deporte nacional. Y sin ser altanera ni nada, nosotras fuimos las que abrimos camino para que el fútbol femenino fuera tomado en cuenta, para que se viera de mejor manera”.

Por otro lado, el autor del libro, Rodrigo Retamal, declaró que “Este libro cuenta una historia que ha sido injustamente olvidada. Una historia de un grupo de mujeres que integraron en 1991 la primera Selección Chilena de Fútbol Femenino, lo que no tan solo marcó un  hito dentro del fútbol chileno, sino que también  marcó al deporte nacional.”

Además, Retamal agregó que “Este grupo de jugadoras contaron con escaso apoyo, pero se sobrepusieron a todas las dificultades -aleonadas por la pasión-  para defender de la mejor forma que pudieron a la camiseta de la Selección Chilena.”